Recuerdos Tejidos por el Clima: Momentos que Permanecen

☀️ Los Climas Que Nos Tejen Recuerdos ☁️

Hay climas que se quedan grabados en la memoria, no solo por cómo se sienten en la piel, sino por los recuerdos que traen consigo. A veces, el sol no es solo sol, ni la lluvia es solo lluvia; son pequeñas cápsulas del tiempo que nos llevan de la mano a momentos que creíamos olvidados.


🌊 Veranos de Libertad y Olor a Salitre

Los días soleados me llevan a la infancia, a la playa con la familia, al olor a crema solar y al sonido de las olas chocando contra la orilla. Recuerdo correr por la arena caliente, las neveras llenas de bocadillos de tortilla y sandía fresca, y la sensación de llegar a casa con la piel tibia y el pelo enredado por el salitre.

El verano tenía ese sabor a libertad y despreocupación, a risas en el agua y siestas bajo la sombrilla.

También recuerdo ver a mi padre salir casi todas las mañanas a hacer senderismo, perdiéndose entre los caminos de tierra y los barrancos con su mochila a la espalda y su gorra gastada por el sol. Por las noches, se iba a pescar con sus amigos, y cada amanecer traía consigo ese inconfundible olor a pescado fresco que impregnaba toda la casa. Era una rutina, una parte de su esencia, que se quedó grabada en mí, como el sonido de las olas o el canto de los grillos en las noches cálidas.


🌥️ Días Nublados y Recados con Mamá

Luego están los días nublados, esos en los que el cielo se viste de gris panza de burro, como los llamamos en Canarias. Me transportan a las mañanas con mi madre, cuando salíamos juntas a hacer recados: el banco, el supermercado, cualquier trámite que pareciera aburrido pero que se volvía especial porque era tiempo con ella.

Caminábamos por la ciudad con el aire fresco rozándonos la cara, viendo a la gente apresurada con sus chaquetas finas y sus paraguas en la mano, por si acaso. Siempre había una parada para un zumo recién exprimido o una merienda improvisada en una cafetería con el aroma del café flotando en el aire. Esos días eran rutina, pero también eran hogar, un pedacito de nuestra vida que se tejía en la cotidianidad.


🌧️ Lluvia, Ventanas y Silencios Compartidos

Y la lluvia… ah, la lluvia siempre me trae a mi padre. A las tardes en las que nos sentábamos juntos a mirar por la ventana cómo caían las gotas pesadas sobre la calle, formando pequeños ríos que serpenteaban hasta las alcantarillas. No hacía falta hablar, solo ver el agua resbalar por los cristales, sentir el sonido hipnótico del chapoteo en los charcos.

A veces, él me contaba historias de su infancia, de cómo jugaba bajo la lluvia sin miedo a empaparse, o de cómo su madre preparaba chocolate caliente para cuando volvía a casa con los zapatos llenos de barro. Otras veces, simplemente compartíamos el silencio, dejando que la lluvia hiciera su magia. La lluvia era compañía, refugio, una pausa en el tiempo, un instante de calma en el que todo parecía ralentizarse.


🌸 La Primavera y la Aventura de Explorar

Y luego llega la primavera, y con ella, la emoción de mi padre por hacer excursiones al campo. Siempre elegía las rutas más largas, como si el camino nunca fuera suficiente, como si cada paso le llenara de vida. Con su mapa arrugado en la mano y su entusiasmo contagioso, nos llevaba por senderos llenos de flores silvestres y caminos empinados con vistas impresionantes.

La primavera tenía ese aire de renovación, de promesa, de días más largos y cielos despejados. Todavía hoy, cuando el aire empieza a oler a flores, cuando las primeras mariposas revolotean y la luz del día se alarga, lo recuerdo con una sonrisa, sintiendo su espíritu aventurero en cada brisa templada.


👨‍👩‍👧‍👦 Creando Nuevos Recuerdos con Mis Hijos

Ahora, con mis hijos, intento que esos recuerdos sigan vivos.

☔ Los días de lluvia no nos quedamos en casa; salimos con paraguas y botas para que puedan saltar en los charcos y sentir la lluvia en la cara, igual que mi padre hacía de niño.
☀️ Los días soleados los aprovechamos para almorzar en un merendero cercano, disfrutando del aire libre y de la sensación de estar juntos, como antes hacía con mi familia.
🌥️ Y los días nublados, después del colegio, nos vamos al parque, respirando ese aire fresco que trae consigo la nostalgia y la promesa de momentos especiales.

Los climas no son solo escenarios; son sensaciones, recuerdos, trocitos de vida que vuelven cuando menos lo esperamos. Porque el tiempo cambia, pero las memorias permanecen, tejidas entre los aromas, los sonidos y las emociones de cada estación.

Y tú, ¿qué recuerdos te trae el clima de hoy? ☁️✨

Sugerencia de escritura del día
¿Cuál es tu clima favorito?

1 comentario

  1. «Qué bonito es ver cómo los climas pueden ser cápsulas del tiempo que nos llevan a momentos especiales. Me identifiqué mucho con los días de lluvia y los recuerdos con mi familia. 💙☔ ¿Tú también tienes algún clima que te transporte a tu infancia?»

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